miércoles, 29 de septiembre de 2010

Inspiración.

Tengo tres posts a medio escribir, mil ideas en mi cabeza y demasiada exigencia dentro de mí como para colgarlo en el blog satisfecha. Pronto vendrán fotos, sesiones, historias, anécdotas, ideas e incluso críticas... pero todo a su debido tiempo que para eso me gusta hacer las cosas bien...

Estaba escribiendo (de nuevo) para el blog The lonely walkers y de repente me he inspirado para hablar de la inspiración. He buscado un video de Henri Cartier-Bresson, uno de mis imprescindibles, y no me ha fallado... me he encontrado la perfecta definición de lo que busco a través de la cámara:


” ‘What matters is to look. But people don’t look. Most of them don’t look. They press the button… They identify. But to seek the meaning… Beyond this or this… Very few do it’
‘What does the eye seek out?’
‘It’s a question mark’

(- Lo que importa es el mirar. Pero la gente ya no mira. La mayoría de ellos no miran. Pulsan el botón... Identifican. Pero no buscan un significado... tras esto o esto... -señalando las partes de la cara- Muy pocos lo hacen.
-Qué es lo que busca el ojo?
-Un signo de interrogación)



viernes, 24 de septiembre de 2010

Una nueva era... caminando por sueños del pasado y creando nuevos...

Hoy es de esos días que uno se siente feliz....

El mundo sonríe, los días empiezan a ser más cómodos, la rutina enseña su mejor cara...

... y cuando un fotógrafo tiene al fin su primera cámara profesional... ese es un gran día!

La pequeña 400D ha sido una gran cámara para aprender, experimentar y empezar a soñar... pero ahora le permitiré unas merecidas vacaciones, tiene que dejar paso a su hermana mayor, la 5D MarkII. Apenas la he probado y ya soy la persona más feliz del mundo! Lo que me espera por hacer con ella! 




jueves, 23 de septiembre de 2010

inspiración...

Me encantan las citas. Palabras que otras personas han encontrado para expresar algo que a ti te parece una verdad rotunda. Por eso quizá me dedico a alimentar mi tumblr wondering..., porque allí puedo recopilar las citas que me encuentro que me llaman la atención, los textos que me dicen algo entre lineas... todo eso que tiene la literatura que me apasiona tanto y es que hablar entre lineas... Uno de mis libros en la mesilla de noche es la colección de artículos de Susan Sontag Sobre la fotografía. Al final del libro te encuentras una serie de fragmentos o citas de diferentes personajes de la historia (fotógrafos, filósofos, artistas, músicos, revistas...) que hablan o hace referencia a la fotografía. Ayer me encontré con una cita que me hizo sonreír por su sencillez y gran verdad que esconde:

"Si pudiera contarlo con palabras no me sería necesario cargar con una cámara".

LEWIS HINE

miércoles, 22 de septiembre de 2010

tardes de té y fotos, que huelen a papel...

Hoy llueve. Lleva ya unos días pero hoy me lo voy a tomar con más tranquilidad y a disfrutarlo. Es de esas tardes que cuando coincide que es sábado decides dejarte llevar por los placeres más personales. Normalmente, un día de lluvia así, si no tengo nada que hacer, me lo tomo como que "no voy a hacer nada" (ténganse en cuenta las comillas). Cojo un libro y me preparo una taza de té. Y acabo siempre procesando fotos... haga lo que haga acabo siempre procesando fotos, con el libro al lado, eso sí, para acordarme que en realidad quería leer porque dentro de un rato volveré a sus páginas.

(Y abro paréntesis. Qué estáis leyendo? Qué os gusta leer cuando llueve? Yo ahora mismo estoy acabando a mi amadísimo John Fowles y su The French Lieutenant's woman (La mujer del teniente francés), uno de mis básicos, con unas ganas horribles de volver a Paul Auster. Cierro paréntesis).

Y como me encanta la lluvia, decido volver a Torino. Como siempre me dice Marta, Torino es una ciudad para vivirla mojada, su belleza es imponente y el aire... Así que vuelvo a ella con algunas de sus calles mojadas mientras Fowles me susurra que sigue ahí.

(escrito en una tarde de lluvia)


lunes, 20 de septiembre de 2010

callejeando...

Sólo cuando salimos a pasear, cuando nos olvidamos de todo y nos concentramos en el sencillo acto del paseo, de mirar a lo que nos rodea, de sentir cada esquina y cada extraño con el que nos cruzamos. Sólo así Veremos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

capaz o incapaz?

Mojarse cuando llueve está muy bien cuando sabes que las consecuencias no van a ser devastadoras, y yo soy propensa a no preocuparme cuando está lloviendo. Prefiero pensar "ya que llueve, disfrútalo". Pero a veces la lluvia te sorprende en el "peor" de tus atuendos o protectora de tu más valioso tesoro. En un momento así solo puedo que encontrarme en un dilema que trato de solucionar en un par de segundos.

Me protejo de la lluvia junto con mis tesoros?

Aprovecho este momento único, ese brillo en el suelo, ese salvaje golpear del agua contra el suelo provocando una guerra de reacciones?

Entonces ganan las ganas de luchar contra el que dice que es difícil captar la lluvia en una foto. Se impone la necesidad de ganar a las fuerzas de la naturaleza y retarla a mantenerte en pie y captar el caos absoluto en el que convierte todo lo que encuentra a su paso.

Sí, cojo la cámara (como puedo), sostengo el paraguas (como puedo) y me pongo a hacer fotos.

El destino decide retarme con los ángulos, pero no se le da bien. Así que me dedico a buscar el mejor ángulo, LA foto.

Este verano me encontré en una aventura de este estilo con mi amiga Marta, en el Piemonte. Acabábamos de visitar la Venaria Reale y empezó a llover de una manera desconsolada. Me dió miedo salir al raso con la cámara en la mano pero no duró ni un minuto dentro de mi bolso, no paraba de ver fotos por todas partes.

Porque la lluvia si algo tiene es que es bonita.

Y como iba con Marta, fotógrafa, pude tener un recuerdo de lo que la gente veía resguardados en locales y terrazas:

(fotografía y procesado de Marta Favro)

No sé se aprecia muy bien pero después de darnos un paseo por los jardines de la Venaria, con agua hasta los tobillos, os podéis imaginar cómo acabamos. Pero valió la pena. Aunque quizá solo fueron dos o tres fotos las que verán la luz, valió la pena porque experiencias así me hacen sentir viva.

Así que Destino... no me retes...

(Aquí teneis algunas de las fotos que hice bajo la lluvia. Es cierto eso de que no se aprecia, porque llovía muchísimo!)



(esta es la que estaba haciendo cuando Marta me hizo la foto)








(y otras hechas ese día, dentro de la Venaria Reale. Sólo se pueden hacer fotos dentro de esa sala)





sábado, 18 de septiembre de 2010

la mortalidad de una imagen y otros dilemas

Una de las grandes cuestiones que luchan en mi cabeza a la hora de hacer fotografías de ocio (hablando de MI ocio) es si hacerlas o no...
Hubo un momento en el que pensaba que hacer una fotografía de un momento que estás disfrutando es materializarlo y matarlo. Se me metió en la cabeza que, si hacía una fotografía de algo que nunca querría olvidar, significaba convertirla en algo que podría "tocar", que podría "modificar", podría "maltratar" e incluso podría "eliminar". Y los recuerdos tienen que vivir en nuestra cabeza, en nosotros... son únicos y nadie los siente de la misma manera...
A esto le sumaba el hecho de que, sinceramente, hacer una fotografía de un momento personal que estoy disfrutando, es matar completamente la sensación de libertad. Es cortar la carcajada sin reservas. Es dejar de vivirlo para convertirlo en foto...

Pero aún así seguía yo cuestionándome qué significa hacer una foto sobre "mi" ocio.

Estoy leyéndo a trozos un libro escrito por Susan Sontag en el que constan una serie de artículos que escribió "Sobre la fotografía". El primero de los capítulos me cautivó hablando de este tema (de una manera indirecta) diciendo que ha llegado un momento en el que vivimos las cosas para hacerles fotos y que sentimos que no hemos estado en un lugar si no las guardamos con nuestras cámaras. Me da la sensación de que tenemos que inmortalizar todos esos momento por miedo a que se nos escapen y dejen de ser reales. Ya no visitamos lugares, les hacemos fotos. No estás en París si no te has hecho una foto en la Tour Eiffel. No puedes demostrar haberte dado un paseo en góndola si no sacas la pertinente fotografía en los canales de Venecia...
Me hace gracia Sontag, nos llama "yonkis de las imágenes" y habla de la "compulsión a fotografiar" como "transformar la experiencia misma en una manera de ver (...) tener una experiencia se transforma en algo idéntico a fotografiarla. (...) Mallarmé afirmó que en el mundo todo existe para culminar en un libro. Hoy todo existe para culminar en una fotografía."

Y es cierto...

Así que mi rebeldía me llevó a dejar de hacer fotos en momentos que quería vivir. Reuniones familiares, amigos, esa  persona a la que no olvidarás nunca y que una foto sólo haría que marchitar su recuerdo... etc.

Pero el otro día me encontré con un opuesto a mi teoría improvisada. Jacques Henri Lartigue. Fotógrafo francés. Una exposición que parecía una oda a la diversión. Era un retrato de los más puros y sinceros de sus momentos más improvisados y disfrutados. Vacaciones en la playa. Vacaciones en la nieve. Viajes en coche. Mañanas de piscina con su familia. Sobremesas en restaurantes. Risas. Momentos sinceros. Habitaciones llenas de humo. Esa luz que se te escapa si no la aprovechas... Todas sus fotos me parecieron especiales y justamente porque eran esos momentos de felicidad que vives durante un momento. Y se van. Eran fotografías que habían conseguido inmortalizar esas milésimas de segundo, ese eco entre risas, antes de que se difuminaran con el ambiente... Su objetivo había sido inmortalizar sonrisas, guardándolas en una caja para que cuando alguien las destapara, le invadieran.... Y lo consiguió...

En el fondo me gusta esa idea. Y es lo que me gusta de hacer fotos. Inmortalizar esos momentos en la vida de otras personas. Regalarles lo que no ven cuando lo sienten. 

Supongo que todavía seguiré con el dilema de qué hacer, en mi caso. Hasta que llegue alguien y me diga "tú disfruta, ya hago yo las fotos"

Pero de momentos las haré yo. Así que disfrutad, que ya hago yo las fotos...


jueves, 16 de septiembre de 2010

ser una "lonely walker"

Estoy emocionadísima. Cuanto más activa estoy mentalmente más me emocionan las ideas y los nuevos proyectos y estos días están siendo muy fructíferos.

Mientras espero para concretar agendas para nuevas sesiones de retratos (esta vez: parejas!) Voy centrando mis energías en mis proyectos personales y en los comunes con mi amiga Marta. Marta y yo estamos en fase de construcción y evolución en nuestro The Lonely walkers. Todo empezó como una idea de mostrar nuestras ciudades a través de los ojos de cada una. Primero haríamos fotos de nuestra propia ciudad y después, aprovechando para vernos, retrataríamos la ciudad de la otra.
Torino y Barcelona. Barcelona y Torino. Marta y Emma. Emma y Marta.

El proyecto global evolucionó y es lo que ahora estamos construyendo. Por el momento estamos solidificando nuestras bases en un blog, nuestro primero pisito. Allí pintamos paredes con palabras, llenamos el salón con aromas de ideas y nos sentamos para charlar sobre lo que se está cociendo en la cocina. No es un espacio muy amplio, de momento, pero me encanta ver como cada una va poniendo su toque de color. La identidad es la suma de la de cada una.

Me gustaría compartir aquí, mi blog personal como fotógrafa, mi último post escrito en TLW ya que ha sido una declaración de mi identidad. Quién soy yo y quién soy yo como fotógrafa:

"Ser una lonely walker te permite ver el mundo que te rodea de una manera clara, tranquila y atenta. Por ejemplo, he descubierto que soy una fotógrafa de personas y que odio la luz brillante del sol a la hora de hacer fotos. Está bien, sí... ese no es un gran descubrimiento pero de todas maneras, aunque sea algo muy simple, aceptarlo me ayuda a definir y pulir mi propio estilo como fotógrafa. No es tan solo que tienda hacia ese estilo propio sino el por qué. Eso es lo que he descubierto...


Primero. Las personas. Me encanta hacer fotos a la gente sin que se den cuenta. No soy muy partidaria de decir "haz esto, haz lo otro..." sino más bien les dejo sentirse cómodos consigo mismos, con el contexto en el que se encuentran, con su propia piel, y entonces dejo que se muestren ellos mismo realmente como son. Ese es para mí el autentico retrato. No me importa si se les ve guapos, si la escena es bonita... en realidad, no me importa demasiado la parte estética (no me mates, Oscar Wilde!!) sino los sentimientos y las sensaciones. La tensión de una pierna caminando por la calle más que la diagonal perfecta creada por ésta con el suelo. La textura rugosa del pavimento bajo los pies más que la perfecta composición de un suelo cuadrado (o de la forma que sea). La relación entre dos desconocidos cruzándose en la calle, mirándose (o no) el uno al otro, más que el equilibrio de dos figuras creando una composición completa...
Lo que más me interesa no es la imagen en sí sino la relación entre sus componentes. Eso también me ha ayudado a sentir y entender mi propio rol como sujeto e incluso objeto en cada fotografía. 


Segundo. La luz. Cualquier fotógrafo afirmará que la peor hora para hacer fotos es el mediodía, con esas horrorosas sombras, esos contrastes inaguantables... La verdad es que el tener una luz com la que hay en el amanecer o el atardecer, hace que uno odie cualquier otro momento del día. Ese toque de luz dorado. La suave caricia en la piel. Los dibujos delicadamente perfilados por las sombras. Esa luz gradual pintando la fotografía, conquistando cada objeto, cada esquina... Siento esa luz casi como si la pudiese respirar. Esa luz explica historias de todos tipos. Cuenta secretos. Es un susurro en el oído. El aliento de alguien contándote un secreto. Es un delicado roce en los labios...


Me siento realmente segura y tranquila paseando a la luz de esas horas. Y fotografiando a la gente. Y quizá hablando con ellos.


Y eso es lo que he descubierto siendo una lonely walker (caminante solitario)."

miércoles, 15 de septiembre de 2010

promesas...

Dicen que cuando no tienes nada que decir es mejor no decir nada.

Suelo seguir ese principio excepto en ocasiones en las que quizá ese silencio sea algo incómodo para la otra persona. Por mi parte, suelo estar bastante cómoda con el silencio, al menos con el mío...

De todas formas, no ha sido el caso. Me prometí al inicio de este blog que lo mantendría continuamente, que aunque fuera con pasos pequeños, iría actualizándolo poco a poco. No he escrito en una semana (o algo  más) así que vengo aquí para hacer acto de presencia y cumplir con mi promesa.

Os dejo, a esos visitantes anónimos y tan bien recibidos, un link a otro blog. Un blog que junto con mi amiga Marta, escribimos con el propósito de actualizar nuestras ideas, informar sobre nuestros proyectos como "The Lonely walkers", desvariar como escritoras de luz y sobretodo... disfrutar con lo que hacemos. Porque hay que disfrutar con lo que uno hace....

domingo, 5 de septiembre de 2010

antropología virtual o cómo entener a los norteamericanos

Sé que a muchos les parece una tontería, pero a mi, las diferencias entre culturas me parecen sorprendentes y fascinantes. Sí, lo admito, soy una friki de la cultura, me encanta entender y saber por dónde van los tiros para poder entender el comportamiento de una persona o de un colectivo. Desde que empecé a estudiar Filología Inglesa (oh sí! soy filóloga inglesa!) la balanza entre mi fascinación por el inglés y el mundo anglosajón y la visión realista de sus variantes culturales se fueron equilibrando. He ido aprendiendo por qué los ingleses son como son, y sobretodo, por qué los americanos son como son... pero eso daría tema para otro post mucho más largo y no es mi objetivo principal hablar sobre ello, ahora mismo...

Estos días estoy navegando mucho por la red, leyendo mil blogs, pasando de uno a otro, de una página a otra... todos de fotógrafos norteamericanos. Una cosa que me ha hecho mucha gracia es que todos son "únicos" pero todos acaban expresándose igual (estoy realmente fascinada por la facilidad de "entusiasmo" por las cosas, por así decirlo, que muestran los americanos en su vocabulario habitual), todos son muy fieles a si mismos pero a mi me han parecido bastante parecidos. No lo juzgo ni lo critico, pero cada página era muy similar a la anterior y me servía de gran fuente de inspiración para conseguir información que quizá en las visitadas previamente no había conseguido. Me ha parecido sino curioso y "gracioso".

Una de las cosas que me ha llamado la atención es el mundo del blog. Hablo casi sin conocimiento de causa y 100% culpable ya que acabo de entrar en estos mundos, en pañales, sin saber si ni siquiera alguien estará leyendo esto o si alguien lo leerá alguna vez. Llamémoslo experimento y diario de "mi evolución" (porque sí, pienso evolucionar!). En todos esos blogs la gente explicaba su vida con una facilidad sorprendente. Quizá es que soy más reservada o celosa de mi intimidad pero la verdad es que prefiero que la información más privada se quede en mi grupo cerrado de "conocidos" (y digo conocidos! no amigos! no seré tan exigente, no?) Pero sí, me he podido enterar en pocas horas de las costumbres, gustos y habilidades (pocas) culinarias e incluso de sus primeros pensamiento matutinos de varios bloggeros/fotógrafos norteamericanos. Y me ha hecho gracia porque no he podido más que comparar con lo que yo conozco de aquí. Somos diferentes. Somos muy parecidos pero somos diferentes. Pertenecemos a lo que las etiquetas políticas y económicas denominarían "cultura occidental" pero somos muy diferentes. Y me ha hecho gracia verlo porque me encanta aprender cosas nuevas y contrastarlas con las que para mí son tan comunes. (Me he reído con un blog en el que una chica mencionaba que en Europa tenemos las bebidas con gas con azucar de verdad!!!! os lo podéis creer? azucar de verdad!!!! pero qué le ponen ellos?). Y después las fotos donde todas las chicas (hablo de las chicas porque normalmente dan más importancia al hecho de hacerse un book, aunque sea de boda. Para la mujer es siempre mucho más relevante que para el hombre, no sé por qué pero normalmente suele ser así, aunque conozco excepciones, menos mal!) van vestidas como sacadas de una página de revista de moda, o de una serie de moda, donde todas van perfectamente maquilladas hasta para ir al colegio... En fin... que eso que vemos en la tele no está tan lejos de la realidad (esperemos que sí ;))

Por otro lado me ha llamado mucho la atención otro aspecto muy interesante de la cultura norteamericana (pero no quiero generalizar, todo es en base a mis conocimientos pero por supuesto, me queda mucho por aprender). Sabéis eso que sale en las películas que una persona tiene una idea para tener éxito, crea un programa de "éxito en 10 días" y se dedica a viajar por el Estado de "el que sea" a predicar su "plan de éxito" en conferencias en hoteles, etc... Habéis visto "Little Miss Sunshine"? Pues a lo que se "dedica" el padre. Se dedican a tener éxito predicando sobre cómo tener éxito. Pero en qué tienen éxito?...
Alguien me sigue? Me he liado...
El caso es que me he encontrado con varios fotógrafos que empezaron abandonando la carrera en la universidad y empezando a tontear con el Photoshop. La verdad es que son buenos porque el Photoshop no lo es todo. Empiezan a trabajar como fotógrafos y crean una firma propia, una identidad, un sello... Hasta ahí me parece correcto (me recuerda al "self-made man" de Franklin, pero esto ya es otra cosa) e incluso adecuado para empezar un negocio. Yo misma me encuentro en fase de hacerme un hueco en la industria con mi "firma". Lo que me ha hecho gracia es que varios de esos fotógrafos dejan la cámara por las presentaciones en power point, y empiezan a recorrer el país para enseñar a otros fotógrafos a crear su negocio y a dedicarse al trabajo de sus sueños. Mi pregunta es: pero ellos no querían dedicarse a eso también? y volvemos a lo de tener éxito enseñando cómo tener éxito.

Ya había pasado varias horas entre blogs, páginas webs y portfolios y no sabía bien bien en qué me tenía que centrar. He acabado pensando "ya no quiero ser fotógrafa, voy a tener que acabar dando conferencias! yo quiero hacer fotos!"

"Basta! Emma, céntrate!"

Entonces he reposado durante unos minutos toda la información que había recibido, la he asimilado y archivado en carpetas de más a menos útil (se debe aprender a reconocer que no toda la información es útil y que la información inútil puede ser de gran utilidad) y he empezado a recolocarla mentalmente en el esquema que he creado de mi "firma".

Mi conclusión: admiro que en EEUU (y en varios países de Europa, digamos mejor, fuera de España) la fotografía de boda o familiar se acerque a una fotografía más artística y sensible. Me da rabia que en nuestro país se base en el comercio de las impresiones y los servicios sin tener en cuenta la calidad artística. Quiero intentar cambiar eso, o al menos para mis clientes. Quiero ofrecer sensaciones en imágenes, quiero que hablen los recuerdos, quiero captar sonrisas y miradas cómplices, quiero que se sienta el amor y la felicidad del momento sin estar preocupándose por la pose o la formalidad. Quiero sentir todas esas sensaciones, para mís son regalos. Es un regalo que alguien te ceda ese momento tan importante para él o ella, para que lo retrates, para que seas testigo y para que se lo grabes para siempre. Para mí es un honor y no podría simplemente hacer una foto... tengo que captar lo que no se dice, los puntos suspensivos, el entre lineas, lo que se respira...

Pero eso ya era algo que quería comentar en otro post... me he acabado yendo del tema. Al final acabaré dándoos una conferencia...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Oferta vs. Calidad

Hay que reconocer que en España no estamos muy favorecidos en el ámbito de Fotografía de boda. No me quiero enemistar con el sector ya que quiero hacerme un hueco, pero seamos realistas, la fotografía de boda que se vende actualmente en nuestro país es una comercialización barata y artificial de lo que tendría que ser un día muy especial para dos personas. Buscando información para saber por dónde meterme en estos mundos, me he dado cuenta de que al final acaba siendo una competición por quién te ofrece más cosas por el precio más barato. Eso me hace pensar en que ya no estamos tratando con fotógrafos sino con estudios de fotografía, los cuales ofrecen una cámara para que vaya haciendo fotos durante todo el día, sin parar, y para después recopilarlas en un libro de lujo de exageradas dimensiones, en varias miniaturas del mismo, en instantaneas el mismo día de la ceremonia, etc... Eso no es fotografía, eso es la comercialización de los recuerdos de una manera muy fría y superficial.

Cuando pienso en la fotografía que quiero ofrecer a mis clientes, pienso en que ese momento es muy especial para ellos, tanto que ese día apenas "exisitirán". Lo vivirán todo a flor de piel y no se darán ni cuenta de que los minutos van pasando. No quiero que la pareja se preocupe en posar correctamente, en salir bien, en que la foto sea bonita... ese es mi trabajo... quiero que actuen con naturalidad, quiero que ella se sienta preciosa, que él se sienta cómodo, que no se preocupen por parecer o no parecer, por posar o no posar... tan solo que sean unas imágenes naturales donde se retrate lo que celebran. Fotografiar una boda no es simplemente ir allí y hacer fotos, sino que es captar la esencia y el aire que allí se respira, ese detalle personal que los novios le quieran dar a su celebración, su personalidad... Captar todo eso para que cuando miren las fotografías recuerden cada una de las anécdotas y momentos de aquel día...

Y siento que actualmente en este país, lo que se puede ofrecer en fotografía de boda prima la oferta del producto frente a la calidad. Hagamos calidad!